miércoles, 27 de noviembre de 2019

Tesis acerca de Noviembre

Tesis acerca de Noviembre 

“Transformar libertad mínima en liberación implica ser consciente de que los límites de la liberación no son naturales ni fijos; más bien se imponen de manera injusta y son susceptibles de ser desplazados.” Pág. 108 BOAVENTURA DE SOUZA SANTOS, El Fin del Imperio cognitivo. Editorial Trotta 2019

1. El pueblo ha respondido ha una convocatoria variopinta y salido masivamente, con una conciencia de que esta movilización debería ser masiva, aglutinante e incluir a todos los sectores posibles.

2. Pese a su carácter reivindicativo, es un error pensar encasillar este movimiento en la dicotomía tradicional izquierda-derecha.

3. Quizás como consecuencia de lo anterior, y teniendo en cuenta la historia de violencia ininterrumpida cuya última fase se recrudeció con el levantamiento popular del 9 de abril de 1948, el pueblo está en contra del ejercicio de la violencia como herramienta y así mismo repudia la violencia estatal unánimemente. Dicho de otra forma, el pueblo está consciente de que el ejercicio de la violencia no puede en este punto de la historia transformar el país para bien.

4. Como una consecuencia de lo anterior, se puede deducir válidamente que uno de los grandes intereses de la movilización es salvar el proceso de paz con las FARC.

 5. Pese a lo antes, aseverado no se puede decir que salvar el proceso de paz es la motivación mayoritaria, pues, aunque no se quiera la violencia, algunos sectores están saliendo a movilizarse por la primacía que tienen para ellos otros intereses.

 6. Contrario a lo que pudiera creerse, la diversidad de intereses para la movilización no es una debilidad sino una gran fortaleza del movimiento popular, pues invita a la unidad en la diversidad de opiniones e intereses, lo que le otorga a las movilizaciones un talante democrático insoslayable e impide su instrumentalización política en términos de partido a favor de un determinado sector.

7. Es por eso que este proceso no cuenta aún con un liderazgo personalizado. Cuenta con múltiples y diversos liderazgos que aún no han logrado articularse en torno a lo que se va a negociar con el poder económico y su representante: el gobierno.

8. El carácter variopinto y que no responde a la lógica tradicional izquierda/derecha reluce al advertir que hay sectores liberales (en el sentido filosófico político e incluso liberales en el sentido económico político) que han al menos validado la protesta y por eso la respuesta tradicional de los sectores económicos y sus medios de comunicación (casi todos), no ha sido lo virulenta que usualmente suele ser.

9. Esto sucede porque, como ya se vio desde el gobierno Santos, los sectores de poder están unidos en su deseo de prevalecer, pero tienen divisiones en cuanto a los métodos y el carácter de la exclusión. Los sectores liberales económicos a los que definiré como urbanos y pro industriales, desean también una liberalización del campo para su mejor explotación en el contexto del capitalismo tardío que sin embargo implica una lógica de ciertas libertades connaturales al mercado, que no pueden aceptar los sectores económicos conservadores vinculados a la concentración de tierra y la lógica anacrónica de las ventajas competitivas que implica un país con un mundo rural mucho más excluyente que el del modelo liberal o neoliberal, puesto que no se contemplan como necesarios tan siquiera los derechos ciudadanos de segunda y tercera generación.

10. Siendo esto así, es particularmente relevante no permitir que estos sectores liberales en el sentido económico, se terminen tomando la bandera de las movilizaciones, pues aunque en teoría apoyan la inclusión de mujeres, de los sectores LGTBI, de afros y de indígenas, lo hacen y lo harán solo a condición de que se permita el irrestricto uso de los recursos naturales para el avance de su visión desarrollista del país. Dicho de otro modo, pueden y de hecho incentivan las visiones múltiples en el plano cultural, sexual, reproductivo y étnico entre otros siempre y cuando las misma tengan un carácter exclusivamente urbano y “civilizado”, pero sin apego a los territorios y practicas ancestrales opuestas a proyectos de explotación mineral o de hidrocarburos o cualquiera que ellos consideren de interés nacional para el desarrollo del país, pues este sector político-económico tiene en esto coincidencia total con el sector conservador que representa Duque-Uribe y así lo demostró Santos cuando impulso sus locomotoras de desarrollo.

 11. La estrategia de respuesta usada por el Gobierno ha contemplado tácticamente la violencia y la represión oficial y por eso en principio decreto el toque de queda en Cali y luego en Bogotá, pero la reacción ciudadana en contra de ello ha sido tan eficaz que el gobierno se ha mostrado vacilante y ha tenido que replegar su aparato policivo-militar, aunque sin descartar su uso, porque en este momento la estabilidad del gobierno pasa por esa fuerza sin la cual podría caer en cualquier momento.

12. Dentro de su estrategia de exclusión, el gobierno ha desarrollado la táctica de escoger arbitrariamente a los lideres dentro de la propia institucionalidad que representan los alcaldes y gobernadores electos, desconociendo así el carácter popular de una manifestación respecto de la cual los “electos” no tuvieron asomo alguno de liderazgo y tibiamente apenas y apoyaron cuando la vieron muy impulsada.

13. Eso no quiere decir, que algunas de las personas electas y en especial Claudia López, no podrían jugar un importante de papel de liderazgo (aunque ha manifestado que no quiere), pero no puede ser omnímodo de una parte y no será útil si el liderazgo no es colegiado y cuenta con la validación expresa del movimiento popular. Lo mismo puede decirse del autoliderazgo que esta buscando Petro.

14. Es por eso que los actores que encabecen las negociaciones, deberían buscar entender el movimiento popular y tratar de identificar y llamar a otros lideres populares para así buscar una dirección colegiada del movimiento, que sin embargo estará sujeta a la voluntad del pueblo expresada en las calles.

15. Es decir, los que se proclamen lideres y negocien con el gobierno no podrán imponer su voluntad al pueblo, como ya se demostró con el intento fallido de parte del movimiento sindical de limitar y regular la extensión de las protestas para acomodarla al escaso mundo que representan en un país con poca afiliación sindical y en donde menos de la mitad de la fuerza laboral esta formalizada.

16. Cualquier negociación que no sea lo suficientemente extensa e incluyente, será sin duda como van demostrando los hechos desconocida por el pueblo. Los lideres tienen como función ser interpretes de la voluntad popular y no moldearla y dirigirla. No se pueden arrogar la dirección del movimiento, porque desde el principio gran parte del mismo se ha movido insumisa y espontáneamente por fuera de las lógicas y mecanismos tradicionales de la lucha popular en Colombia que solía no serlo, porque se desarrollaba por sectores mas o menos beneficiados como los estudiantes, los representados en sindicatos, etc. O respondía a las reinvidicaciones, casi nunca apoyadas masivamente de ciertos sectores indígenas, afros o campesinos, pero en general tendía a no ser representativa de todos los sectores poblacionales como lo esta siendo en el presente caso.

17. Por último, siendo el pueblo el constituyente primario, no hay ni puede haber ningún tema vedado de conversación, como lo pretende el gobierno nacional con la agenda que a su acomodo ha formulado.

LA SEGUNDA FASE 


18. El 26 de noviembre dio inició la segunda fase del conflicto con las negociaciones entre los sectores económicos y su herramienta: el Gobierno de un lado, y de otro con el Comité de Paro.

19. El Comité de Paro, pese a su integración relativamente diversa, demostró de entrada que no esta en control de la situación y que no lidera el movimiento, sino tan solo a unos sectores de aquellos que participan en este histórico suceso.

20. El Comité de Paro, no ha tenido la capacidad para interpretar el momento histórico vivido. Restringe el conflicto a uno de naturaleza casi exclusivamente económica, a una lucha casi obrero patronal dentro de una visión capital-trabajo. Y ello es así, pese a que dentro de su conformación hay sectores como los estudiantes y representantes indígenas.

21. La estreches de miras del Comité y su debilidad intrínseca (que no la del movimiento) ha sido vista a las claras por el gobierno, quien asume un papel clásico patronal y paternalista en su papel de gestor de las necesidades de los poderes económicos, y a pesar de encontrarse en una posición de debilidad, el gobierno ha sabido sacar partido a su favor y usar el caos suscitado para impulsar la reforma tributaria a tan solo dos días de haber expedido un decreto que pone en riesgo de privatización a 16 empresas estatales por medio de la creación de un grupo empresarial de la nación respondiendo así a la lógica neoliberal que lo caracteriza.

22. Lo único que ha hecho bien el desconcertado comité de paro, es indignarse y convocar a seguir la lucha con más ahincó. Pero sino reconoce que este movimiento, más que económico es un movimiento de reivindicaciones sociales y políticas DE TODO EL PUEBLO se corre el riesgo de perder todo. El absurdo temor a articularse con partidos políticos y en particular con el petrismo, así como su mezquindad para pedir cambios que no sean útiles solo a los sectores involucrados en la dirección del Comité, se explica por su necesidad de confrontar dentro de los limites impuestos por el Estado, al que aceptan legitiman, y a su incapacidad para entender que más allá del marco jurídico de negociación esta el marco político, que es flexible y maleable y que puede ser cambiado, para por ejemplo desembocar en una Constitución.

23. El Comité de Paro, esta desconectado y desoye al pueblo que busca y exige día tras día la salida de Duque y su gobierno. Esta es la primera de las peticiones del Pueblo: QUE DUQUE RENUNCIÉ JUNTO A TODO SU GOBIERNO, sin contemplaciones

24. Solo eso puede dar paso, a no unas simples reformas o beneficios económicos, sino un cambio de la estructura que refleje las condiciones de fuerza de acuerdo al conflicto general planteado.

TERCERA FASE: EL FIN DEL IDILIO

25. Aunque desde el primer momento el gobierno no dudó en ejercer la violencia e instauró de manera previa al paro, como lo advirtió Claudia López, un discurso de miedo deslegitimación de la protesta, y el 22 decretó el toque de queda en Bogotá, aún pese a ello había un ambiente de idilio generalizado entre el país y la protesta: una especie de enamoramiento.

26. Pero con el pasar de los días, vemos otras cosas. El gobierno juega su carta de siempre dentro d su lógica de representante del poder económico: eludir, aplazar, evitar, diciendo, pidan cosas realizables, esto o aquello no está en discusión, etc. 

27. Al caminar la calle además vemos un hecho ineludible: Una gran cantidad de los más pobres, siguen tan indiferentes como siempre a toda protesta porque piensan que no les incumbe y que tampoco cambiara nada con las decisiones que tome el gobierno, porque como sea al día siguiente les tocara trabajar. Muchas de estas personas son vendedores informales que solo se han reubicado en nuevos lugares para poder venderles a las clases bajas altas, medias y altas-bajas que están en paro.

28. Los medios de comunicación a partir del 27, es decir al día siguiente de la reunión del presidente con el Comité de paro, han vuelto a sus mas tradicionales y recalcitrantes posiciones conservadoras. Todos los hechos en noticias son negativos. Todos buscan reprender y amenazar. Las autoridades exhiben de manera ejemplarizante a los detenidos. Justifican a los heridos y muertos por el accionar policiaco.

29. Flujos y reflujos: las olas van y vienen. Las juventudes arrecian en su compromiso con la movilización. Los sectores más tradicionales de huelguistas, como el de transportadores se alinean al lado del gobierno y después de meses y meses de lucha en solitario, inesperadamente arreglan y anuncian que NO se unen al paro desde la propia Casa de Nariño. Nariño, naturalmente se muestra avergonzado. Pero también, en el sur del país los indígenas vuelven a la lucha y algunos mandatarios locales como los gobernadores de Nariño y Boyacá muestran un talante democrático y su compromiso con el pueblo y sus reivindicaciones insistiendo en la necesidad de escuchar.

El conflicto generacional

30. La mayor parte de quienes se mantienen en las calles son jóvenes, gente nacida desde el 92 en adelante. A diferencia de los demás ellos han podido mantener la frente en alto. Hay autores que dicen que el siglo XX terminó con la caída de las Torres Gemelas en 2001. Pero lo que marcó la diferencia, lo que determinó el ocaso del siglo XX fue la caída del comunismo y de las utopías.

31. Los jóvenes nacidos desde 1992 en adelante no han sido derrotados. No vivieron la dicotomía Capitalismo o Barbarie ni su otra versión Comunismo o Barbarie, ni la más obvia Capitalismo-Comunismo. No sufrieron la caída del muro de Berlín, No se alegraron por la caída del Muro de Berlín, No se alegraron por la caída de la Unión Soviética, No se entristecieron por la caída de la Unión Soviética. No vivieron el temor de la guerra nuclear. Ven a Cuba como una especie particular de Jurassic Park  tercer mundista.

32. La guerra fría es para ellos, casi tan lejana como para los demás el imperio romano. Simple historia de algo que no vivieron. Y siendo así, ¿Cómo poder entender la guerra anacrónica librada en Colombia por guerrillas comunistas y un Estado Capitalista a casi treinta años del fin del mundo bipolar de Estados Unidos y la Unión Soviética? ¿La Unión que…?

33. A quienes, con visión critica tradicional, fuimos derrotados y golpeados con la caída de las utopías, se nos trato de imponer El Fin de la Historia. Y en minoría, pero sujetos a esa visión de la epistemología tradicional, tratamos de resistir, tratamos de luchar, casi sin resultados.

34. Los jóvenes pos-guerra fría en cambio, que no fueron derrotados, sufrieron y sufren todas las consecuencias de esa derrota en el modelo neoliberal. No conocieron el pleno empleo, (aunque en Colombia solo fue pleno para las capas altas de las capas medias). Se fue gradualmente privatizando mas y mas la salud y la educación, así que no conocieron el Estado de Bienestar sino como historia de lo que no tuvieron, algo así como la democracia en Grecia. En un mundo sin horizontes no han deseado y no desean tener hijos. Se les ha heredado un mundo colapsado en lo ambiental y al borde de la destrucción por ello. Un gran mundo de desesperanza y caos a-utópico.

135.  La fantasía parecía vedada. Pero no. Ellos han vuelto, en algunas cosas a lo antiguo, siendo capaces de construir la lucha desde las epistemologías del sur de manera, para los “adultos” poco sería y carnavalesca con espíritu de paz e integración. Volvieron a las antiguas fachas que con nuevos nombres los hacen ver como a los adolescentes setenteros, solo que sin las visiones binarias de Vietnam y Alemania y sin grandes guerras a las que oponerse, porque el mundo les fue pintado como occidental. Muchos de ellos, los de las capas mas altas incluso, recibieron su educación en inglés.

136. Las nuevas dicotomías no tienen que ver con relatos globales sino glocales. La desigualdad implica que antes de los 30 algunos tengan ya dos carreras, hayan estudiado en colegio bilingüe, tengan posgrados y sin embargo, poca o ninguna esperanza de trabajo. Las tasas de desempleo juvenil son hasta el doble que las de las personas mayores. Y por el otro lado, en las clases bajas a contentarse vendiendo empanadas y si algo de educación tendrán, será para la mayoría, de baja calidad en institutos, quizás de criminalística para vivir o intentar vivir el sueño del CSI criollo.

137.  Estos son los jóvenes que están en la calle, que ahora son mayoría en su utopía dis-utópica, en la que lo único que quieren son cambios que los incluyan, pues para toda la juventud, aunque puedan tener o no una educación de lujo, lo único que parece cierto es el no futuro. No se les ofrece nada o por lo menos nada gratis. Ningún derecho y es cierto, también pocas obligaciones.

El Comité de paro debe conectarse con los jóvenes
138. También y tal como lo ha dicho Claudia López y el propio Gustavo Petro, el Comité de Paro no esta conectado con los jóvenes. Claudia ha hecho criticas expresas a este respecto y no ha dejado de mencionar que el promedio de edad de los negociadores es muy superior al de los jóvenes que se mantienen en las calles y que no los escuchan.

139. Si el comité quiere ser interpreté de los jóvenes, debe pedir lo que ellos piden y no lo que el Comité piensa mejor para los demás dentro de una lógica como mínimo paternalista cuando no interesada.

140.  Es por eso que el Comité de paro debe ampliarse, debe permitir la posibilidad de que se den cabildos abiertos y no debe preocuparse por la inmediatez de la negociación, sino por la calidad de esta. Tampoco debe temer a la caída de las estructuras, porque estamos en un momento fundacional. Todo el gobierno debe caer. No se debe pedir nada menos que la renuncia del presidente, todos sus ministros y todo lo que represente al conservador uribismo.

DICIEMBRE DEBERÍA SIGNIFICAR 2020

“Si dejais perder estos momentos de efervescencia y calorsi dejáis escapar esta ocasión única y febril, antes de doce horas seréis tratados como sediciosos; ved los grillos, los calabozos y las cadenas que os esperan.”
Jose Acevedo y Gomez

141. Y si, el año se acabó. Mañana miércoles será la marcha del 4 de diciembre y se piensa que puede ser tan avasalladora e importante como la del 21 de noviembre. Otras acciones de movilizaciones y protestas se adelantarán esta semana y puede que la siguiente.

242. Pero aunque el paro haya sido convocado por las organizaciones sindicales, la movilización real y espontanea es mantenida por las juventudes y en particular por los estudiantes.
3
}43. Desde el 7 de diciembre en adelante, fecha que marca el inició de las celebraciones de fin de año, la intensidad de la protesta se irá diluyendo y es obvio que esa táctica es parte de la estrategia de negociación del gobierno.

444. Es por eso muy peligroso que el Comité del paro termine prostituyendo las peticiones y transformándolas en una mera negociación del aumento del salario mínimo, que ha sido técnicamente una actualización a precios reales de acuerdo a la inflación y por tanto en ningún caso un aumento real del poder adquisitivo del salario.


545. En un escenario como este, hay que recordar que como lo reconoció el propio Julio Roberto Gómez las centrales obreras no dirigieron los cacelorazos, ni las protestas espontaneas, sino que simplemente dentro de su tradicional, anacrónica y desgastada estrategia de negociación económica de pliegos de peticiones, convocaron a un paro con el objeto de medir sus fuerzas con el gobierno y paso algo inesperado: que concomitantemente se dieron, como dirían los marxistas, las condiciones objetivas y subjetivas para un estallido popular de magnitudes históricas.

   46.Todo esto para decir, que la movilización debe continuar en el 2020, porque no se trata de una mera negociación colectiva de condiciones laborales y económicas.

  47. Al fin de al cabo, como afirmó Petro en el debate del 2 de diciembre, en Colombia solo alrededor del 40 por ciento de la fuerza laboral trabaja en relaciones laborales formales y el electorado es de alrededor del 50 por ciento.

848.Eso implica que en el estimado mas optimista, mas de 20 millones de Colombianos son excluidos sistemáticamente del sistema económico, es decir de la relación capital-trabajo y que como consecuencia de ello deciden excluirse también como ciudadanos al renunciar de facto a su derecho al voto.

 49.El análisis marxista resulta por ende incapaz de explicar estas contradicciones y la naturaleza del movimiento novembrino, porque alrededor de la mitad del pueblo de Colombia esta excluido y por tanto ausente de las posibilidades que generan los conflictos capital-trabajo. Y esa es una de las tantas razones, por las que a la masa en general le ha resultado indiferente la confrontación que dentro de tal lógica han sostenido los sindicatos con el gobierno y el poder económico. Quizás también esa sea una de las razones que expliquen porque las guerrillas nunca ganaron un conflicto que limitaron en general a explicaciones marxistas y en el que o nunca contaron con amplio apoyo popular o lo perdieron a causa de su estrechez de miras y de su incapacidad para interpretar los intereses del pueblo.

  50. Los jóvenes, todos, es decir los universitarios de las costosas universidades privadas en Bogotá, los universitarios de las universidades públicas de Colombia, los estudiantes del SENA, los que apenas lograron ser bachilleres y tienen empleos flexibilizados o no tienen, los que están en la angustia de que harán cuando terminen el bachillerato y los que ni sueñan con ser bachilleres, son los que realmente constituyen la sustancia del movimiento popular.

151.   Marcel Silva en su libro Flujos y Reflujos (ahora con otro nombre) asevera que Colombia en el siglo XIX no era una sino cinco, implicando con ello el profundo desconocimiento del país acerca de si mismo y el hecho de que era más fácil conectarse con Estados Unidos y Europa que entre las regiones del mismo país, eso ha cambiado pero no mucho y al menos el país urbano sigue desconectado del país rural.

152.   Y la mayor parte de los jóvenes son jóvenes urbanos y desconectados con la Colombia rural. Pero tienen una profunda diferencia con el resto de los colombianos y es que no están conformes con esa condición y sienten empatía por esa Colombia, que por el conflicto armado, por arribismo, por dificultades para viajar, etc., no han podido conocer a cabalidad.

153.   Los jóvenes perciben que las exclusiones fundamentales, que impiden a las personas estar en el ciclo económico y político se están extendiendo rápidamente también sobre ellos, es decir que aunque no sean pobres oficialmente, aunque no sean indígenas, aunque no sean afros, aunque no sean LGBTI, aunque no sean mujeres, etc., están siendo excluidos y por mas estudios que tengan simplemente no pueden realizarse como ciudadanos, no pueden cambiar de idea y decidir tener hijos, no pueden pensar en endeudarse para comprar un apartamento, no pueden, no pueden, no pueden nada.

154.   Es por eso que esa masa juvenil, que además representa a todo el país debe estar preparada para impedir que se venda el paro o movilización y no puede resignarse. Debe exigir del gobierno la entrega del poder y la conformación de otro gobierno, en especial cuando desde meses atrás se ha dicho que hubo fraude en la elección del presidente, (aunque no se sabe si de una magnitud tal como para voltear los resultados completamente) y ahora, el senador Petro afirmó en el referido debate que tiene las pruebas, que va exponer en futuro debate, de que hubo fraude en el plebiscito que dijo no a la paz.

155.   Todo lo anterior, indica que los jóvenes deben declararse en desobediencia civil y diseñar acciones para lograr que durante el primer semestre del 2020 el presidente y todo su gobierno, incluida la vicepresidenta renuncien.   

156.   No podemos darnos el lujo de caer en los discursos que Boaventura de Souza Santos denomina de “oenegización”, discursos que plantean limitar el conflicto dentro de las estructuras jurídicas existentes, porque eso limita los conflictos a una negociación colectiva, como he venido repitiendo, de las condiciones económicas y lo que esta en juego es la exclusión sistemática de la mayor parte del pueblo colombiano por lo que el conflicto es eminentemente de naturaleza política.

157.   Por ende, si dejamos que estos momentos de efervescencia y calor (parodiando a Acevedo y Gomez) pasen, nos podemos sumergir en otra largo noche de cuarenta años esperando las condiciones propicias para cambiar la estructura. No hay que tener miedo a derribar este contrato social, puesto que ni siquiera la Constitución del 91 (antes de todas las alteraciones que le introdujo Uribe y su sequito que representan los intereses de Sarmiento Angulo y los más ricos de Colombia), ni siquiera esa Constitución era representativa de todos los colombianos.

158. Hay que formar asambleas, hay que seguir la lucha desde la movilización pacifica y la resistencia civil y la resistencia civil, como decía Gandhi debe ser provocadora. Si el gobierno la ignora, debe cambiar de estrategia para buscar respuesta. No hay que temer a un conflicto que puede durar meses, MIREN EL EJEMPLO DE CHILE QUE YA VA EN CONVOCATORIA A ASAMBLEA NACIONAL Y SIGUE LA LUCHA: ¡PERSERVERANCIA!

JOHN MAXIMINO MUÑOZ TELLES
Abogado
Universidad Nacional de Colombia
Especialista en Desarrollo Humano

Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Argentina

No hay comentarios:

Publicar un comentario